Cuando se cumplen 40 años de su estreno, llega a los cines una versión restaurada en 4K del mítico concierto del grupo de David Byrne que filmó con maestría Jonathan Demme.
Cuando se estrenó en cines en 1984, Stop Making Sense enseguida fue aupado al Olimpo de los documentales de rock, en la categoría de conciertos filmados. Sin ir más lejos, la mítica crítica de cine Pauline Kael lo calificó como “cercano a la perfección”.
La banda, que se había curtido a finales de los 70 en la mítica sala neoyorquina CBGB, se encontraba en la cúspide de su trayectoria, habiendo abandonado el típico hieratismo del post-punk por una incombustible energía escénica en su viraje hacia el funk, el art pop y la world music, añadiendo a la formación original varios cantantes y músicos negros, dando lugar a un directo exuberante.