La recién creada plataforma en contra del macroevento pone sobre la mesa un 'alud' de demanda para comprar pisos en la Barceloneta, la apertura de negocios de lujo y la ocupación de espacios públicos un año antes de su celebración.
Falta un año, pero ya se notan los efectos de la Copa América de Vela en Barcelona, el tercer mayor evento deportivo del mundo. Así lo ha denunciado la recién creada plataforma No a la Copa América, conformada por el vecindario de distintos barrios afectados y movimientos sociales.
500 las personas establecidas en Barcelona para llevar a cabo tareas relacionadas, y los vecinos denuncian una gran demanda para comprar pisos y la apertura de negocios alejados de las necesidades del barrio, como el alquiler de coches de lujo. El uso de equipamientos municipales para el entrenamiento de los equipos también es una de sus consecuencias.'Una vez más el vecindario ve recortado su espacio', ha denunciado Jorquera.