El cineasta, objeto de múltiples acusaciones en 2017, es amigo del primer ministro Netanyahu y su familia
Henstridge, que trabajó con Ratner en la franquiciaen su domicilio de Nueva York en los años 90. En cuanto a Munn, habría tenido que presenciar cómo el director se masturbaba en su presencia durante una visita al set deWarner Bros.la empresa propiedad de Brett Ratner.
Dicho trato incluía un plan de financiación por valor deAsimismo, Warner se negó a poner al director al frente de una cuarta entrega deMás adelante, Ratner trató de volver a la dirección con una película sobre la historia deSin embargo, este proyecto se fue al traste debido a las presiones del colectivo feministaantiguo CEO de Warner, y sus intentos de promocionar la carrera de su amante, la...