Los resultados preliminares tras el cierre de urnas en Nueva Zelanda apuntaban a que los votantes se habían inclinado por un cambio conservador tras seis años de gobierno progresista, liderado en su mayor parte por Jacinda Ardern.
Con un cuarto de los votos contabilizados el exempresario Christopher Luxon parecía encaminado a convertirse en el siguiente primer ministro del país. Ardern renunció de forma inesperada como primera ministra en enero y dijo que no tenía “suficiente combustible” para estar a la altura del puesto.
Dado el sistema de voto proporcional en Nueva Zelanda, se esperaba que Luxon, de 53 años, formara una alianza con el partido libertario ACT. Por su parte, el Partido Laborista liderado por Hipkins parecía haber obtenido poco más del 25% de los sufragios, en torno a la mitad de lo que obtuvo en los comicios anteriores con Ardern al frente. Luxon ha prometido recortes de impuestos para la clase media y combatir el crimen.